Sueño con Jesús

Sueño con un mundo nuevo y verle allí al final de la jornada

Donde las penas y el llanto ya no existen,

Donde habitan seres celestiales que se visten 

De luces y colores que aún no he visto.

Donde el arco iris es la corona con que se corona al viajero 

Cuando llega alhogar,

Y  le dan la bienvenida,

Y le cubren de paz…

Y le calzan de alegrías.

Donde amigos de batalla, que partieron antes,

Estarán sonrientes aguardando mi llegada,

 Mientras que  otros muchos y que allí siempre vivieron

Desearán tocarme, verme y preguntarme:

¿Eres tú otro más de ellos?

Y yo contestaré con la frente en alto y corazón henchido:

“¡Sí! ¡Soy uno más rescatado por su gracia!

¡Llévenme a Jesús para adorarle!”