jueves, 6 de octubre de 2011


¿Por qué Dios se enojó con Moisés?

 Siempre que leí el pasaje del libro de Números capítulo 20 me pareció un poco injusto ¿Por qué Dios se enojó tanto con Moisés  como para no dejarlo entrar a la tierra prometida? ¿No fue un poco exagerado Dios al enojarse así  con Moisés? ¿Cuál fue el gran error de Moisés o los errores que cometió? 

   Como podemos ver  El Capítulo 20 de Números versos 1-7 habla del periodo final de Moisés cuando ya estaban a punto de entrar a la tierra prometida, y Dios le da la orden  de tomar la vara y en presencia de la asamblea, le dice que “le ordene a la roca que dé agua. “Así harán que de ella brote agua, y dará de beber a la asamblea y a su ganado.” (v.9). Pero la Biblia dice que Moisés  reune a la asamblea junto con Aarón y tomando la vara golpea dos veces la roca con la vara y aunque finalmente igual sale agua de la roca Dios termina enojándose con él (vs.9-11).  Y Nuevamente pregunto ¿Por qué se enojó Dios? 

   El verso 12 nos da la respuesta de Dios: “… Por no Haber confiado en mí, ni haber conocido mi santidad en presencia de los israelitas…”De aquí puedo sacar varias enseñanzas:

    Dios se enojó porque Moisés decidió no confiar en él… ¿Cómo  eso? Bueno. Podemos ver que la escena que le tocó vivir a Moisés fue muy parecida. Casi idéntica a otra que vemos en la que Dios le había ordenado, igual que ahora, sacar agua de una roca. Esto lo podemos ver en el libro de Éxodo 17:5-6. En esa ocasión Dios si le ordena darle “un golpe a la roca con la vara” (v.6) Pero ahora Dios le había ordenado   “tomar la vara y solo hablarle a la roca”. Pero aquí Dios nada le dice a Moisés acerca de golpear la roca (Núm. 20:8). Y en cambio Moisés viene y golpea la roca  y para colmo la golpea dos veces (v.11).  SIN LUGAR A DUDAS PODEMOS VER QUE MOISÉS DEJÓ DE OBEDECER A DIOS PARA DEJARSE GUIAR POR SU PROPIA EXPERIENCIA. EL CREYÓ: “SITUACIONES SEMEJANTES REQUIEREN SOLUCIONES SEMEJANTES”. Pero Dios no lo considera así y Dios le dice: “Dejaste de confiar en mí”. Aquí veo un buen desafío para mi propia vida y para todos nosotros mientras pasan los años.  Podemos terminar confiando más en nuestra propia experiencia que en Dios mismo. Pero para Dios no hay situaciones estándares con soluciones estándares… ¡Cuidado lideres (me hablo a mí mismo), podemos estar caminando terreno peligroso! Y Aunque nuestra experiencia siempre será útil, necesitamos confiar y depender de Dios para enfrentar y tratar cada situación de la vida y no en nuestra propia experiencia.
Puedo ver que Dios no tolera el pecado, el orgullo, la falta de fe, y la falta de obediencia a su palabra (Núm. 20:24), ni siquiera del mejor y más espiritual de sus hijos (Recordemos que Moisés era el hombre más humilde de la tierra. Esta vez no lo fue).

     La segunda razón por la que Dios se enojó fue: “…Ni haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas”… En el caso de Dios la palabra santidad tiene, entre varios significados, uno que me agradó muchísimo: “La cualidad de Dios de ser único”  santificarlo sería reconocerlo distinto y superior frente todo el resto de su creación (entre su creación; nosotros). Vemos a Moisés ocupando un lugar que no le corresponde cuando dice: “¡Escuchen rebeldes! ¿Acaso tenemos que sacarles   agua de la roca?”. (v10) Moisés era solo un instrumento. Pero él no tenía el poder para sacar agua de la roca. Eso se llama orgullo. Y con justa razón Dios lo pone en su lugar. Nuevamente una enseñanza: “Las victorias y los honores son solo de Dios”.  ¡Cuidado con el orgullo!

    Y por último, podemos ver que Dios igual sacó agua de la roca (v.11) El que las cosas nos salieran bien en el pasado o que nos salgan bien ahora no significa, necesariamente, que Dios esté agradado de nosotros. Debemos siempre buscar obedecer la palabra de Dios en todas las cosas  y con el corazón correcto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario